A partir del trabajo en torno a los vínculos como promotores de identidad, la escuela pública n° 158, ubicada en la zona semi-rural de Puntas de Peñarol, ha logrado quintuplicar su población escolar en apenas cinco años de trabajo: pasaron de 35 alumnos a 195 que lo hacen en la actualidad.
En el año 2009, luego de realizar un diagnóstico, se detectó que la escuela era portadora de una imagen muy negativa en la comunidad. Las carencias edilicias, las dificultades en el acceso, la falta de infraestructura así como la convivencia con murciélagos eran todos factores que explicaban el reducido número de alumnos.
Frente a esto, el colectivo de la escuela se propuso cambiar esa imagen y por este motivo trazaron un proyecto que involucró el trabajo sobre “los vínculos como promotores de identidad”, generando la adhesión de todos los actores: niños y niñas, docentes, padres, funcionarios no docentes y la comunidad en general.
El rápido incremento de la matrícula implicó solventar cambios en la institución, como por ejemplo: pasar de escuela multigrado a tiempo completo; instalar un comedor donde los niños desayunan, almuerzan y meriendan; tener un plantel estable y efectivo de docentes; generar actividades especiales de educación física, danza, plástica, huerta e inglés.
La Directora de la escuela, Mtra. Mónica García, explica que “ahora tenemos 195 niños, desde inicial a sexto. En marzo del 2010 pasamos a tiempo completo, teniendo el horario de 9.00 a 16.30, coordinando con la hora en la que pasa el ómnibus… Además, son importantes las reuniones del colectivo docente, donde se hacen los acuerdos o desacuerdos de trabajo; los talleres de proyecto, en el que dos veces por semana los maestros y niños rotan y van para otras clases; también una vez por semana hacemos la evaluación de la convivencia donde la estrategia más fuerte es la asamblea de clase”.
Así como ocurre con los niños, el vínculo con los padres se ha fortalecido. Algunas de las estrategias que ha recorrido la institución son la realización de actividades mensuales junto con las familias y también la confección de un cuaderno exclusivamente dedicado a los comunicados. Describe Mónica “todo lo que es comunicación con la familia está ahí. La razón por la que no se escriba el cuaderno de los niños es que éste es un vínculo pedagógico”.
Luego de cuatro años trabajando los vínculos y la identidad, hoy en día la escuela se encuentra embarcada en un nuevo proyecto, denominado “Bien Estar”, y que justamente apunta a mejorar la calidad de las 7 horas y media en la que los niños conviven día a día.
Sintetiza la Directora “… la escuela la hemos ido armando entre todos. El proyecto institucional es el gran marco, por lo que todos tenemos que estar mirando lo mismo. Por suerte tenemos los tiempos para hacerlo. En definitiva, el colectivo es importante porque es la cocina del asunto…”.